Nos seguimos preguntando insistentemente en quién está de verdad en “plena comunión” (o mejor decir “comunión” a secas, comunión con la Verdad). ¿Los católicos tradicionalistas que defienden el dogma y la Tradición apostólica o estos sacerdotes que promueven la abolición del papado?
La abdicación del Papa Benedicto XVI ha traído consigo a muchos aventurados que, al parecer, esperaban algún suceso de esta índole para comenzar a minar el papado con sus falsas teorías para una “renovación”.
El sacerdote López Sáez ha dicho en la tele que ojalá desapareciera el papado
(InfoCatólica) 19.02.13, por Luis Fernando
… y mientras Enrique de Vicente decía que “lo lógico es que se acabe el Vaticano y se acabe el papado, que no fue instituida por Jesús” se oyó al sacerdote Jesús López Saez afirmar “ojalá, ojalá”. De Vicente seguía hablando sosteniendo la tesis de que Cristo “nunca instituyó una Iglesia, estuvo en contra del sacerdocio profesional” y, entonces, el presbítero sentenció que eso “sería una forma de cerrar bien el segundo milenio” mientras regalaba a las cámaras una sonrisa beatífica.
Eso ocurrió en la edición 308 del programa Cuarto Milenio (ver minuto 1:23), dedicado desde sus inicios a todo lo que tiene que ver con el mundo del esoterismo, lo paranormal, la Nueva Era y demás zarandajas similares. Como cabía esperar, una de las tertulias del programa trató de la renuncia de Benedicto XVI, aderezándola con tesis de los más rimbombantes sobre el rayo que cayó en la cúpula del Vaticano ese mismo día, profecías de Malaquías y otras historias para no dormir del pasado.
Ustedes se preguntará quién es el P. Jesús López Saez. En internet se encuentran datos de su biografía:
Jesús López Saez nació en Aldeaseca (Avila), el 12 de abril de 1944. Es sacerdote, responsable de la Asociación Comunidad de Ayala de Madrid, que promueve la renovación eclesial mediante la creación de grupos y comunidades. Es inspirador de otras asociaciones semejantes, así como de la Fundación Betesda, que tiene como fin el desarrollo integral de minusválidos físicos y psíquicos.
Licenciado en Filosofía y Letras, en Teología y en Psicología, ha sido colaborador del Secretariado Nacional de Catequesis (1973-1978), responsable de Catequesis de Adultos en el mismo Secretariado y miembro del Equipo Europeo de Catecumenado (1978-1986). Participó en la elaboración del catecismo Con vosotros está y, de forma especial, en su Guía Doctrinal (1976), de la que es autor material. Ha colaborado con el Departamento de Pastoral de la Salud, de la Comisión Episcopal de Pastoral (1986-2006).
Para quienes quieran saber qué es eso de la Comunidad de Ayala, lo tienen fácil: esta es su web. Así que pasen y vean.
No puedo por menos que expresar mi inquietud ante el hecho de que alguien así haya ocupado esos puestos de responsabilidad en algo que tenga que ver con la catequesis de la Iglesia en España y Europa. Es posible que entonces no tuviera esas ideas tan peculiares sobre el papado y la Iglesia, pero ¿quién lo puede asegurar? Y en todo caso, ¿qué papel juega la Comunidad Ayala hoy en día en la Iglesia en España? ¿se usan sus materiales en alguna parroquia?
Hasta donde he podido averiguar, el P. López Saez no aparece como adscrito a ninguna parroquia madrileña, pero en esa archidiócesis está la sede de la Comunidad Ayala. Y si no está incardinado en Madrid, será en otra diócesis. Sea cual sea, la pregunta que cabe hacer a quien corresponda es clara: ¿Qué piensa hacer con este sacerdote? ¿puede seguir ejerciendo el sacerdocio quien afirma eso del papado y de la Iglesia en un programa de máxima audiencia?
No sabemos si don Jesús cobra algún sueldo de la diócesis en la que presta sus servicios sacerdotales o de la que esté incardinado. Dado que manifiesta su desacuerdo con la existencia de un sacerdocio “profesional”, lo lógico es que renunciara a cobrar un solo euro. Es más, lo coherente es que dejara de ser sacerdote católico. Pero a estas alturas de la película sabemos muy bien que eso de la coherencia no forma parte del ADN de los progre-eclesiales. Por supuesto, hay excepciones, pero solo sirven para confirmar la regla.
Habrá quien piense que estoy dando demasiada importancia a una persona que quiere lograr un protagonismo mediático a toda costa. Ya lo tuvo en su día cuando escribió un libro asegurando que Juan Pablo I había sido asesinado. Pero no he sido yo quien he ido a Cuarto Milenio a soltar barbaridades. Que periodistas especializados en el mundo del esoterismo digan sandeces sobre la Iglesia y el papado forma parte de su profesión. Que lo haga un sacerdote es un escándalo.